Cómo elegir la luz

Cómo elegir la luz en el baño es un tema delicado y que muchas veces debería adaptarse a cada momento.

Primero de todo os aclararemos que el color de la luz se mide en grados Kelvin. Cuanto más alta sea la temperatura la luz será más fría, mientras,si es más baja, la luz será más cálida… ¿Un poco irónico, no? La luz neutra se considera que tiene una intensidad entre 4000 y 5000º K

Estas tonalidades influyen notablemente en nuestro estado de ánimo; una luz fría nos ayudará a despertarnos por la mañana y a activarnos.
¿No habéis escuchado los efectos de la luz azul sobre el sueño? Existen estudios que hablan de que esta luz (presente en la luz diurna) ayuda a controlar nuestras horas de sueño y vigilia.

La luz solar es fría pero se hace cálida al amanecer y al atardecer introduciéndonos el estado de vigilia y somnolencia.

Por otro lado si deseamos que la luz nos sumerja en un ambiente de relajación, por ejemplo para darnos un baño, elegir la luz cálida sería la ideal.

 

Elegir la luz correcta para maquillarse

Y finalmente podemos hablar del tipo de luz que elegiremos para acertar con nuestro maquillaje, si la luz que colocas frente al espejo es demasiado azul porque tu idea es despejarte, esta podría jugar en tu contra al salir a la calle con una tonalidad muy anaranjada para contrarrestar esta luz.

Pero principalmente deberemos evitar elegir la luz amarilla o los fluorescentes, estos son los que más daño pueden hacer, haciéndonos aplicar en tonalidades muy distorsionadas el maquillaje.

Por otra parte también es importante que esta luz evite en la medida de lo posible crear sombras iluminando desde todos los lados, piensa por ejemplo, en lo espejos que aparecen en los backstage donde las maquilladoras aplican el maquillaje a la estrella, ¡ están llenos de bombillas por todos los lados!

El acabado opal ayudará a difuminar la luz atenuando las sombras.